martes, 20 de abril de 2010

LA VERDADERA HORA NATAL DE SANDRO




 
En el transcurso de un show televisivo unipersonal en el que se pasaba revista a su trayectoria, Sandro (Roberto Sánchez) expuso en pantalla una copia de su partida de nacimiento, en donde figuraba que había arribado a este mundo a las 03:20:00 AM, el Domingo 19 de Agosto del año 1945 en Buenos Aires, Capital (fuente: Centro Astrológico de Bs. As.). Otras fuentes han confirmado que la madre de Sandro dio a luz en la maternidad del hospital Ramón Sardá, cuyas coordenadas geográficas aproximadas son: 34°S38”05’/58°24”00’.




De acuerdo al criterio hindú Roberto Sánchez nace el Sábado ya que su nacimiento se produce antes de la salida del Sol que fue a las 07:33:26 AM lo cual, dado que el día Védico transcurre de amanecer a amanecer, el regente de su día es Saturno y el regente de la hora Mercurio. En su natividad el primero se constituye en Yoga Karaka, planeta sumamente auspicioso en virtud de su gobierno sobre las casas nueve y diez. Mercurio unido al Sol, pese a estar retrógrado, también lo es debido a su gobierno sobre la casa quinta.

Con estos datos su Ascendente Sayana (Tropical) queda en 17°55’34.65” de Géminis, lo que llevado a posición Nirayana (Siderea), Ayanamsa de K. Chandra Hari mediante (-23°49’51.61”), arroja un Ascendente en Rasi Chakra de 24°05’43.04” de Tauro.

En la primer observación realizada de acuerdo al Tattwa y Antarttatwa (elemento y sub-elemento) para el día y hora de su nacimiento, según lo indicado por Guru Daivagna Ratna y Vidya Visarada en su obra "Jyotisha Siddhantammu" (publicada en 1970 en el sur de India), se advierte un intervalo de tiempo bajo la influencia del Tattwa Agni (fuego) y el Antarttatwa Jala (agua). Esto es ciertamente muy verosímil ya que se hallan gobernados respectivamente por Marte y Venus, ambos planetas vinculados con el sensualismo de lo masculino y femenino. En su natividad Marte se ubica en la primera casa coincidente con Tauro, lo cual nos lleva a considerar ambos planetas nuevamente activos en su polo volitivo, el primero por presencia y el segundo por regencia. La hora pre-rectificada por este método da 03:13:16 AM indicando que el nacimiento ocurrió antes de lo asentado en la partida, lo cual es muy frecuente.

Seguidamente se implementa el método Kunda, que consiste en multiplicar la longitud del Ascendente por 81 y verificar que tal valor zodiacal se encuentre en trígono o conjunción exacta a la longitud de la Luna natal ubicada en 07°57’25.81” de Sagitario. Para la hora obtenida en la primer indagación el Kunda se posiciona en 03°59’07.21” de Acuario debiendo avanzar hasta Aries para que, ubicándose en la misma longitud que la Luna, se cumpla la tradicional regla. Para que esto ocurra el nacimiento tiene que haberse producido entre las 03:13:16 AM y las 03:20:00 AM, lo que reduciría la diferencia significativamente respecto al primer método de verificación. Cuando se hacen coincidir las longitudes del Kunda y la Luna en sus respectivos signos de “fuego” en relación trigonal exacta la hora obtenida es 03:16:56 AM.

Adicionalmente, es interesante observar que para las 03:16:56 AM el regente del Antartattwa ya no es Venus y pasa a ser Mercurio debido a que el elemento predominante en ese sub-período es Prithvi (tierra). Como se puede observar a continuación no hay diferencias significativas en Rasi y Navamsa:




La hora obtenida con los procedimientos mencionados in supra ha de ser puesta a prueba a su vez con la evaluación de las cartas divisionales en función a los rasgos y hechos mas significativos de su vida para verificar su veracidad, tema que tratado en profundidad excedería el presente espacio. No obstante se exponen las cartas Dasamsa (D-10) para ambas horas, la de partida natal y la rectificada.


Dasamsa (D-10: profesión) con hora de partida natal y con rectificación

 


Se pone en evidencia en la Dasamsa, divisional especialmente evaluada para el tema profesional, el cambio de posición del Ascendete. Una de las reglas principales consiste en ver el signo, regente y habitantes de la casa primera de la carta divisional en cuestión, siguiéndole la observación del regente de casa diez de la Rasi en dicha carta temática. Por un lado vemos que en la Dasamsa rectificada el Ascendete se ubica junto al Sol en Leo poniendo en evidencia su perfil personal en relación a la actividad profesional desarrollada. En este sentido no podía ser mas adecuado, ya que Sandro tubo un brillo y reconocimiento sin precedentes propio del signo Leo que, dicho sea de paso encuentra al Sol allí tanto en Rasi Chakra como en Dasamsa, lo que le otorga adicionalmente al Sol un grado de fortaleza sobresaliente y, ni que decir de su adicional posición de exaltación en Aries de Navamsa (D-9). Regresando a la D-10 se ve a Saturno, regente de casa diez en Rasi, junto a la Luna aspectando al astro rey en domicilio sin aflicciones de ningún tipo, reforzando el peso para su persona que supuso la fama y las responsabilidades asumidas en su carrera. La casa diez en D-10 coincide con Tauro, el cual es gobernado por Venus en Capricornio libre de aflicciones.

Naturalmente la figura de Sandro da para muchas mas evaluaciones astrológicas, y especialmente en lo concerniente a su longevidad, tema éste que abordaré en otra entrega.


Bibliografía:
"Determining Profession - Ups and down in career" - Sumeet Chugh.
"Hindu Zodiac and Ancient Astronomi" - K. Chandra Hari.
"Indian Astrology - A collection of astrological articles" - Sreenath Malayinkizh.
"Jyotisha Siddhantammu" - Guru D. Ratna y V. Visarada. 
"Varga Chakra" - Autores varios, compilado por Sanjay Rath. 

  
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domingo, 18 de abril de 2010

FINALIDADES DE LA EXISTENCIA




  Ante todo cabe ser indicado que, de acuerdo a la tradicional concepción védica, hay una única y suprema finalidad para las Almas en su transitoria manifestación temporal, consistiendo ello en la reintegración de su principio esencial en la inmanente creación universal. Esto, que ha sido calificado como el estado supremo de realización, no es otra cosa que el regreso definitivo a la eterna morada del espíritu.

  No obstante, los sabios Rishis de los tiempos védicos, como profundos conocedores de la verdadera naturaleza humana que eran, distinguieron cuatro etapas vitales de las cuales ninguna entidad sensible podría escapar durante su paso por este plano al cual todos nos encontramos ligados. Debiéndose fundamentalmente a que las mismas hallan su motivo en virtud de su analogía con cuatro finalidades existenciales, reconocibles cualitativa y cuantitativamente en todo tiempo y lugar, que se articulan en el fuero interno de los individuos y se expresan exteriormente con variada intensidad a lo largo de su devenir.

  En lo estrictamente astrológico debemos mencionar que Parashara, en su monumental obra “Brihat Hora Shastra”, establece dichas finalidades de existencia en correspondencia secuencial al orden en que se desarrollan los elementos por las casas, simbólicamente yuxtapuestas a un zodíaco en reposo, determinando orientaciones específicas en el ámbito de la experiencia del siguiente modo: Dharma o propósito (Agni / fuego: casas 1ra, 5ta y 9na), Artha o adquisición (Prithvi / tierra: 2da, 6ta y 10ma), Kama o deseo (Vayu / aire: 3ra, 7ma y 11va) y Moksha o emancipación (Jala / agua: 4ta, 8va y 12va).

  Pero ciertamente, en general, a lo largo del devenir de las Almas en su manifestación temporal estas finalidades son preponderantes en determinados períodos de la existencia que, para una adecuada comprensión desde una dinámica astrológica, atendiendo lo señalado tanto por el citado maestro como por Jaimini en su tratado "Upadesa Sutras", han de ser evaluadas a lo largo de un Param Ayus, o máxima longitud de vida potencial, de 108 años de duración.


Tabla A: Compartimentos para un Param Ayus de 108 años



  En la "Tabla A" se exponen las cuatro finalidades no ya en un orden de secuencia zodiacal sino mas bien de acuerdo a su predominio fáctico experiencial. En primer lugar, a partir de que las Almas transmigran desde una modalidad de manifestación mundana hacia otra llevadas por la rueda del Karma individual y colectivo desencadenado por Kama (deseo), el primer compartimento de existencia se halla predominantemente signado por éste. Es decir que, verbigracia mediante, las Almas en su estado de amnesia espiritual desean experimentarse y experimentar la creación por hallarse ligadas a un principio de complacencia sensorial relativo al plano material. Así el Ser se ve impelido a ir impulsivamente tras los objetos y las experiencias que ilusoriamente han de satisfacer vanamente dichos deseos, olvidando su esencia primordial.

  Por ello, según el criterio legado en los Vedas, para resguardar especialmente a los jóvenes Brahmanas de desviaciones en su conducta moral, así como de las ilusorias expectativas proyectadas en él por el propio círculo familiar y social, se estableció un estado de Brahmachari, o condición de estudiante célibe, bajo el cuidado y guía tutelar de un Guru o maestro, hasta que cumpliera al menos los veiticuatro años de edad. Tal condición es la primera de los cuatro Ashramas, grados o períodos en que se divide la vida religiosa del brahmán. En la Tabla B se encuentran sus denominaciones y finalidades tal como fueron tomadas de Powis Hoult, citadas en el diccionario teosófico, así como las duraciones en años para cada una de dichas etapas de acuerdo a lo veladamente indicado, métrica de himnos Gayatri mediante, en el Chandogya Upanishad (capítulo 3, sección 16).


Tabla B: Los cuatro Ashramas para un Param Ayus de 116 años


 
  Desde lo astrológico, el retorno de Saturno que acontece entorno a los veintinueve años y medio, adicionalmente a la tercer oposición efectuada por Júpiter a su propio emplazamiento, con posterioridad a la inversión de los nodos producida alrededor de los veintiocho años, establece un límite a dicha etapa exigiendo un replanteo del sentido de existencia respecto del deber ser, es decir del Dharma o propósito. No ya tan solo como antítesis de un Karma en actividad, positivo y/o negativo, sino de un propósito de vida en relación a la sociedad a la que pertenece, léase: formar una pareja estable, casarse, constituir un hogar, dejar descendencia o, para decirlo en otros términos, ser un vehículo facilitador para que otras Almas ingresen en este plano y tengan un adecuado contexto familiar y social en el que puedan evolucionar.

  Una vez asumido esto por el actor, transitará hasta los cincuenta y cuatro años una etapa de vida ligada a un propósito que lo podrá vivenciar de un modo mas o menos consciente, conforme el estado relativo de cosas que fueron gestándose en el primer ciclo. Dentro de este compartimento el psicólogo suizo Carl G. Jung situó en torno a los treinta y seis años "el comienzo de la crisis de la mitad de la vida" y que, experiencia mediante, observamos como se ha de extender hasta entrados los cuarenta años. Para ser mas exactos estos compartimentos de veintisiete años pueden ser subdivididos en tres períodos de nueve años (12 x 9 = 108) con lo cual la etapa mas crítica en lo relativo a la toma de consciencia hacia un sentido de vida ligado al Dharma, o propósito existencial, podrá establecerse en el segmento central de este compartimento que va desde los treinta y seis hasta los cuarenta y cinco años de edad. En occidente la observación de la conducta humana demuestra que se producen grandes crisis en dos áreas fundamentales: la pareja y la profesión, no casualmente, los dos temas de vida mas condicionantes y que mayormente son definidos por el individuo antes de los veintisiete años mientras transcurre por el primer compartimento. Astrológicamente a los treinta y seis años Saturno configura su segunda cuadratura creciente a su lugar natal, a la vez que Júpiter retorna al propio. A los treinta y ocho años inicia un nuevo ciclo de diez y nueve años el eje nodal. Finalmente en este período de nueve años, concluyendo antes de los cuarenta y cinco años, se producirá la segunda oposición de Saturno a su propio emplazamiento natal en torno a los cuarenta y cuatro años de edad.

  Amerita indicarse que el segundo compartimento de treinta y seis años queda totalmente contenido en el segundo de los Ashramas denominado Grihastha, o condición de padre de familia, debido a que este se extiende desde los veinticuatro hasta los sesenta y cinco años de edad.

  Una vez ya en la tercer etapa, signada principalmente por el principio adquisitivo indicado en la tradicional frase bíblica... "cosecharas tu siembra", el actor experimenta la retribución de las actividades realizadas en los dos primeros compartimentos. Si el mismo durante el segundo de estos períodos no pudo conectarse con el Dharma, siguiendo la línea de menor resistencia, habrá cristalizado una estructura que devendrá en la experiencia física de su existencia durante el tercer compartimento. Y es aquí en donde se pueden encontrar principalmente los orígenes, entre otras cosas, de las enfermedades y demás pesares. Aquellos que no se han de traicionar a sí mismos durante la segunda fase signada por la conexión con el Dharma, en la medida que el Karma latente lo permita, naturalmente transitan las etapas siguientes sin mayores dificultades, pudiendo ser verdaderos ciclos adquisitivos del saber a partir del Ser, y no mera acumulación de bienes materiales como simple consecuencia física de un gran despliegue laboral previo.

  Desde un punto de vista astrológico en esta etapa a los cuarenta y ocho años, así como a los sesenta, se producen el cuarto y quinto retorno de Júpiter, respectivamente. A los cincuenta y un años la segunda cuadratura menguante de Saturno, en evidente analogía a la menopausia y la andropausia, marca una re-estructuración de la energía vital para luego, entre los cincuenta y nueve y sesenta años retornar a su posi-ción radical. A partir de los sesenta y tres años, una vez cumplidos siete períodos de nueve años ( 9 x 7 = 63) el individuo ha de pensarse en otros términos. Ya no se trata de vivir para trabajar sino de, a lo sumo, trabajar para vivir... no realizándose para vivir sino mas bien, viviendo para realizarse tal como lo señalan los Vedas en las dos etapas denominadas por los estados de Vanaprastha y Sannyasi

Bibliografía:
"El destino en la palma de la mano" - Ghanshyam Singh Birla.
"Ciclos del Devenir" - Alexander Ruperti.
"The Spiritual Dimensions of Vedic Astrology" - Robert A. Koch.
"Light on Life - An introduction to the astrology of India" - H. Defouw y R. Svoboda. 

 © 2010 Arq. Pablo M. Mauro
Reservados todos los derechos




viernes, 16 de abril de 2010

EL KARMA A LA LUZ DE LA ASTROLOGÍA VEDICA





INTRODUCCION

  El significado etimológico de Karma es acción, donde el prefijo "Ka" expresa el deseo subyacente en la misma. Toda acción tendrá, tarde o temprano, una reacción análoga pero de sentido contrario. Por ello, en primer instancia, cuando se alude al Karma es para referirse a la “Ley de Causa y Efecto" entre el individuo y su medio circunstancial; con acciones y decires en el campo de la experiencia mundana, lo cual será juzgado por la comunidad de la que forma parte.

  Los movimientos conductales humanos obedecen a las mismas reglas que gobiernan la magnitud de las ondas en el agua y en el éter. Si un actor ha rozado el borde de un lago o impresiona un cohesor mediante vibraciones más o menos cortas, su Ser cuya causa es, recibirá tarde o temprano el choque de retorno. Toda actividad, en términos de eternidad, tiende a producir sus efectos con inmediatez.....

  No obstante, amerita destacarse que hay acciones que no generan Karma. Se trata de aquellos hechos que se efectúan sin intención ni deseo posesivo alguno. Un acto espontáneo, un acto fallido, una gesticulación involuntaria; inclusive en el saludo cotidiano.

  Sin embargo, conforme lo establecido por los Rishis de los tiempos védicos, este comportamiento es evaluado, en eterna simultaneidad, principalmente por las inmanentes entidades divinas cuya cualificación las habilita para juzgar el Karma asentado en los intemporales Registros Akáshicos, según precisas sentencias.


CLASIFICACIONES POSIBLES DEL KARMA

  Tres son los pilares que se ponen en juego para la generación de Karma: deseo, acción y pensamiento. Estos son "los tres hilos de la cuerda del Destino", ya que guardan analogía con las tres Gunas: Tamas, Rajas y Sattwa presentes, una y otra vez, en varios pasajes de los Upanishads, así como en el fino tratado Viveka Suda Mani de Sankara.

  En la Astrología Védica a dichas Gunas las encontramos plasmadas cualitativamente en los signos fijos, cardinales y mutables como modalidades posibles de la impronta planetaria. Ya en el campo de la experiencia humana a los efectos de evaluar el Karma, si bien éste se encuentra simbólicamente representado por la Rasi Chakra como un todo, debemos concentrarnos en el estudio del triángulo conformado por las casas I (Rajas), V (Tamas) y IX (Sattwa).

  Antes de entrar de lleno en las diversas faces de maduración, y activación karmica, amerita ser señalado que en analogía a las tres Gunas puede llevarse a cabo una clasificación posible de la naturaleza del karma personal con relación al karma colectivo, pudiendo la casuística ser enmarcada dentro de tres tipologías:

  1. Tamas-Karma: Apego y/o aversión sensorial.
  2. Rajas-Karma: Apego y/o aversión pasional.
  3. Sattwa-Karma: Apego y/o aversión intelectual.

  El Tamas-Karma se distingue por un intenso deseo de posesión y cristalización física, donde predomina la inercia. Cuando este impulso adquiere desmesura se exterioriza como: hedonismo, apego a la imagen y cultivo del físico, acoso sensorial, exhibicionismo, fobia a la pobreza, discriminación racial y económica, regodeo sexual, sueño excesivo, terquedad y todo tipo de dolencias físicas.

  El Rajas-Karma es tipificado por conductas asociadas a una fuerte dosis pasional, donde predomina la actividad. Cuando esta adquiere desmesura nos encontramos con: apasionamiento, ansiedad, obsesión, sometimiento o dependencia afectiva, acoso y violencia psíquica, ataques de pánico, intolerancia hacia los tiempos de los otros y todo tipo de dolencias psíquicas.

  El Sattwa-Karma, si bien ya posee en sí la semilla de la comprensión, y de una bondad razonada, no sólo por ello implica emancipación, y en esto último es donde radica la trampa en la que podemos caer quienes hemos tenido la posibilidad de cultivarnos intelectualmente. Puede verse su exteriorización en ideologías partidarias, filosofías racionalistas y materialistas, códigos y leyes, teorías, conocimiento y comprensión ilusorios, polémicas y deliberaciones, fobia al ignorante y discriminación intelectual.

  A los efectos de que la conciencia humana, en su estado ordinario, pueda llegar a captar la naturaleza e intensidad del Karma que gravita sobre una manifestación particular del alma los Maestros de India plantean la articulación de tres formas de densidad y cuatro niveles causales. Las tres formas de densidad nos indican la fijeza, ambivalencia y variabilidad del Karma:

  1. Dridha Karma: Fijo = invariable.
  2. Dridha-Adridha Karma: Fijo / no fijo = invariable / restaurable.
  3. Adridha Karma: No fijo = restaurable.

  El Dridha Karma es aquel que se cristaliza desde la matriz. Son las características heredadas cromosomas-memoria mediante o adquiridas durante el proceso de gestación, plasmadas desde la concepción, que dejan su huella en el plano físico y psíquico del no nato. En este sentido, el Dridha Karma comprende imposibilidades de libre desenvolvimiento por las limitaciones inherentes de los vehículos a través de los cuales las almas se manifiestan. Generalmente aquí el Tamas Karma es predominante.

  El Dridha-Adridha Karma es aquel en el cual el alma durante una manifestación particular ve la posibilidad de modificar, en cierta media y momento, determinados hechos y dolencias físicas que acontecen como consecuencia de un Karma negativo. En líneas generales aquí el Rajas-Karma suele predominar, ya que supone un intenso despliegue volitivo la restauración del mismo.

  El Adridha Karma es de todos el mas maleable de los Karmas ya que por la vía intelectual el alma, como resultado de un claro discernimiento mental, accede al conocimiento y la comprensión necesarias para transmutar aspectos nocivos presentes en el Karma actual. Lo predominante aquí será el Sattwa-Karma.

  Adicionalmente a estas clasificaciones emparentadas al predominio de alguna de las tres Gunas, o cualidades de la naturaleza, se presentan cuatro niveles causales en el tiempo:

  1. Sanchita Karma - Acumulado.
  2. Prarabdha Karma - Activo.
  3. Kriyaman Karma - Presente.
  4. Agami Karma - Venidero.

  Sanchita Karma (Karma Acumulado): Si la suma de nuestras pasadas acciones se acumula, y la manifestación de sus efectos es diferida, suele ser porque emitimos continuamente causas antagónicas. A cada instante, sin tener cabal conciencia de ello, gestamos causas que retrasan los efectos retributivos de nuestros pasados actos. Nuestros deseos son tan contradictorios que algunas acciones rara vez se armonizan en nosotros. En el curso de una existencia, en el plano físico, acumulamos multitud de causas cuyos efectos no pueden manifestarse. Estas causas "latentes", que nunca mueren formalmente, configuran el Sanchita Karma o karma acumulado. Este nivel causal, carente de circunstancias terrestres adecuadas, suele ser transportado de una manifestación temporal a otra en la secuencia transmigracional del alma, ya que puede germinar bajo las condiciones requeridas, luego de permanecer oculto, del mismo modo que las semillas halladas en los milenarios sarcófagos del antiguo Egipto.

  Prarabdha Karma (Karma Activo): Por otra parte, los efectos que se reflejan actualmente en nuestro carácter, en el diseño general de nuestro determinismo, en las circunstancias de vida que responden a nuestro llamado interior, adquieren su color de karma activo o maduro. Esta porción del karma, atavismos étnicos, nacionales y genealógicos mediante, representan el destino que delinea y orienta nuestro presente. Es el fatum medieval, la ananké o triple moira que, en un contexto espacio-temporal definido emerge, en la actual encarnación, como devenir actualizado de una parte del Sanchita Karma o karma acumulado. Esto se encuentra plasmado simbólicamente en la Rasi Chakra (rueda de signos).

  Kriyaman Karma (Karma Naciente): Es el campo en el cual el individuo puede mejorar o malograr su devenir. Aquí el actor se dirime entre la posibilidad de modificar su realidad existencial, o seguir la línea de menor resistencia, perpetuando las tendencias con las que arriba a la presente manifestación temporal, conforme el karma activo que lo tipifica socialmente como persona. En esta limitada área, podemos afirmar que se dispone de una relativa libertad de acción. Este karma representa la potencia creadora del hombre dado que, desapego mediante, se plantea la posibilidad de un recto obrar (dharma), orientado hacia un propó-sito en armonía con su naturaleza primordial. El Kriyaman Karma o karma naciente surge como la retribución de su actual, así llamado en occidente, libre albedrío; modelando de este modo la configuración del Agami Karma o karma venidero.

  Agami Karma (Karma Venidero): Finalmente, nos enfrentamos ante el nuevo karma que tejen nuestras presentes actividades: el karma venidero. Según sea o no compatible con nuestra vida actual se adicionará a alguna de las dos primeras categorías, incrementándose una u otra. Si el alma encarnada persiste en los errores de pasadas manifestaciones, el karma generado por ello en este dominio podrá reforzar el Prarabdha Karma o karma activo. En el peor de los casos, a su vez, de generarse nuevo karma, éste se adicionará al Sanchita Karma o karma acumulado, con lo cual se incrementarán en cantidad e intensidad experiencial sus futuros ciclos de nacimientos y muertes. Debido a ello podrán desatarse en una misma encarnación consecuencias de diversa data y magnitud.

  La natural emancipación de las secuelas kármicas se da espontáneamente cuando cesa el apego y la aversión, ya que es posible trascender el Karma por el desapego a los resultados de las acciones, sean éstas físicas, emocionales o intelectuales, en plena conciencia de que el principio espiritual mora tras la ilusoria diversidad de la manifestación temporal en la que se ven involucradas todas las entidades vivientes. Cuando esto se produce entonces nos encontramos ante el Dharma, que bien puede ser entendido como la antítesis del Karma.

  Y finalmente, contestando a las filosofías mas románticas, podemos afirmar que: Si bien podemos ser "libres" para crear determinadas condiciones exteriores, en realidad los resultados obtenidos, o no, los permite, o no, el determinismo que le corresponde a cada individuo. Todo depende del Karma individual; el de la presente manifestación, como así también: las anteriores manifestaciones temporales del alma.


Bibliografía:
"Metafísica del Yoga" - Maryse Choisy
"Light on Life - An introduction to the astrology of India" - Hart Defouw & Robert Svoboda
"El destino en la palma de la mano" - Ghanshyam Singh Birla.
"Astrología Védica" - Ronnie Gale Dreyer.



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Reservados todos los derechos

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jueves, 15 de abril de 2010

CAMPOS DEL SABER EN JYOTISHA SHASTRA



RAMAS DE LA ASTROLOGIA VEDICA
 
  Así como hay seis miembros para abordar el Veda, de a cuerdo al tratado de astrología horaria Prashna Marga, dentro de ésta se encuentran seis ramas claramente diferenciadas entre sí: Gola, estudio de la as-tronomía esférica y observación del cielo; Ganita, comprendida por los cálculos astronómicos y astroló-gicos, siendo la primera fuente de datos para la segunda y ésta última razón de ser de su antecesora. Le siguen sus aplicaciones secundarias que, en orden de complejidad, son Jataka o Janma Jyotish centrada en la astrología natal (janma: nacimiento), Prashna o astrología de las interrogaciones, Muhurta o astrología electiva y, finalmente, Nimitta o lectura del mundo. La clasificación tradicional mas antigua es dada a continuación detallándose sus alcances:

1. Siddanta Jyotish (astronomía y matemática aplicada): Estaba comprendida por Gola (astronomía observacional) como base para el desarrollo ulterior de Ganita (matemática aplicada). Era el campo de estudio encargado de abordar la división matemática del espacio, la astronomía de posición y la astrofísica, articulando los principios matemáticos en relación a la observación del cielo. Por ello en la antigüedad ser astrólogo en los hechos era sinónimo de matemático. La obra de referencia mas antigua de la que se tiene conocimiento, y que afortunadamente ha llegado hasta nosotros en forma completa, es Vedanga Jyotisham escrita aproximadamente en el año 1180 (a. de J.C.), donde fueron compilados los conocimientos legados por un sabio llamado Lagadha. En la misma se reconocen 36 versos relacionados con el Rig Veda y 43 con el Yajur Veda. Esta obra es clave para demostrar que en India existía un saber astronómico muy superior al que mas tarde los griegos introducirían parcialmente en la región. La restitución de los antiguos saberes legados en los textos tradicionales de referecia en la época clásica Inda fué llevada a cabo por el genial Aryabhata.


Aryabhata (476-550)
el primer gran matemático y astrónomo
 de la era clásica India.


2. Samhita Jyotish (astrología mundana): Originalmente fue el análisis temporal para la realización de los rituales en momentos auspiciosos. En la actualidad esta rama astrológica es la que estudia la astralidad colectiva, relativa al carácter y destino de los individuos en virtud de su pertenencia a un determinado grupo humano, nacional e institucional, así como el de los líderes políticos que conducen su destino. Fue la base local sobre la cual se fusionaros saberes de origen iranio, griego y árabe, dando lugar a lo que hoy se conoce como Muhurtha, o astrología electiva, ciertamente una rama de la astrología que merece un capítulo aparte. La misma no es otra cosa que el estudio de un cielo buscado para llevar a cabo una determinada actividad y obtener, dentro de lo posible, los resultados deseados. Aquí se atiende el tipo de evento que se ha de realizar, como ser: casamientos, cirugías, firma de contratos, mudanzas, el inicio de una construcción, etc. Popularmente se exterioriza principalmente en la confección del calendario ritual y mundano Rashtriya Panchang.

3. Jataka Jyotish (horóscopo natal): Es un estudio basado en el mapa astral calculado para el preciso instante en que es cortado el cordón umbilical de un niño que llega a este mundo. A tal fin, se estudia la Rasi Chakra (carta natal sideral), la Shodasavargas (16 cartas armónicas) con especial énfasis en la carta Navamsa (armónica novena) y diversos sistemas predictivos para la cualificación temporal del devenir, basados en el análisis de Dasas (períodos) y Antardasas (sub-períodos). Esto, que originariamente se cultivó en el Sur y centro de India, con el transcurso del tiempo, fue irradiado al resto del territorio. El primitivo texto Skanda Hora, también conocido como Jyotishmati Upanishad, considerado como una extensión del Atharva Veda en lo que a Jataka Jyotish se refiere, pese a que se han perdido algunas partes por el paso del tiempo, es prueba indubitable de que la, así llamada en occidente, horoscopía natal encuentra un referente original en el contexto védico pre-helénico. Primitivos tratados posteriores a éste como Brihat Prajapatya, Vasishta Hora y Kousika Hora se harían eco de su contenido amplificándolo, siendo difundido con posterioridad en otros tratados producidas durante el primer y segundo milenio de nuestra era.

4. Prashana Jyotish (astrología horaria): Es el mapa astral para el momento en que se formula una pregunta particular. Esta forma de astrología, dado su carácter, es una de las modalidades más primitivas de su practica, y no se limita únicamente a lo astrológico ya que lo numerológico en algunas escuelas cumple un papel central, ya sea independiente o estrechamente ligado a la propia astrología. En la tradición occidental es conocida como "astrología de las interrogaciones".

5. Shakuna Jyotish (augurios): Es el estudio de las señales cósmicas, signos, sucesos mundanos humanos y de la naturaleza que los contiene. En síntesis podríamos definirla en términos actuales como “la lectura holística del devenir humano en su medio”. Se atiene a las impresiones subjetivas y sus posibles repercuciones simbólicas para un momento dado.

  Naturalmente, todas estas ramas en general son dominadas en mayor o menor medida por los Pandit Jyotish (eruditos en ciencia astrológica), potenciando las posibilidades predictiva por medio de su articulación.


Bibliografía:
"Light on Life - An introduction to the astrology of India" - Hart Defouw y Robert Svoboda.
"El destino en la palma de la mano" - Ghanshyam Singh Birla.
"Astrología Védica" - Ronnie Gale Dreyer.


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ORIGEN VEDICO DE LA JYOTISHA SHASTRA



LA ASTROLOGIA Y LOS VEDAS

  Desde tiempos inmemoriales, hasta el día de hoy, en India se ha practicado la astrología con gran intensidad teniendo un papel muy importante en la vida mundana y espiritual de su pueblo. Por lo tanto, a diferencia de la astrología occidental, la astrología hindú llega a nosotros por medio de una filiación tradicional indiscutible que, mas allá de lo asentado en los antiguos tratados, se ha comunicado de padres astrólogos a hijos astrólogos, sin interrupción de continuidad.



 
Actualmente la astrología India, independientemente de la escuela o tradición particular, es denominada en su conjunto “Astrología Védica” haciendo directa referencia a un origen que se remonta a los tiempos en que fuera instituida como una disciplina auxiliar al saber legado en los textos sagrados. Dicho saber se halla compilado y distribuído en cuatro libros: el Rig, el Yajur, el Sama y el Atharva Vedas (Veda: conocimiento). Sri Aurobindo, un gran maestro indio y estudioso del pensamiento védico, define sintéticamente de la siguiente manera el origen "no humano" de los Vedas:   
"El lenguaje mismo de los Vedas es sruti, un ritmo que no ha sido compuesto por el intelecto sino escuchado, una palabra divina que ha venido vibrando desde el infinito hasta el oído interno del hombre que previamente se ha preparado para recibir el conocimiento impersonal"
  Hacia el año 800 a.C., para hacer que los Vedas fueran más accesibles a la humanidad, los antiguos Rishis (sabios videntes, iluminados) los compilaron y tradujeron a seis ramas subordinadas del conocimiento que fueron denominadas Vedangas (veda: conocimiento; angas: miembros). Los Vedangas forman el individuo cósmico, el Ved Purusha. Las seis ramas o miembros para abordar el Veda de modo sistemático son: Nirukta, cuya función es englobar el estudio de la etimología y valor simbólico de las letras y las sílabas que componen las palabras. Kalpa, comprende al conjunto de prescripciones para la eficaz realización ritual. Shiksha, o ciencia de la fonética, orientada al estudio de las leyes de la correcta pronunciación. Vyakaran, o estudio de la estructura gramatical desde una lógica metafísica. Chandas, o ciencia de la prosodia, basada en la correspondencia entre ritmos micro y macro cósmico implícitos el los himnos y alabanzas a las entidades superiores de la creación. Finalmente lo que aquí mas nos interesa es Jyotish, o ciencia astrológica, cuya función primordial es de carácter ritual, dado que por su intermedio se busca realizar el rito y los actos en conformidad al orden universal. Así mismo, amerita señalarse que dentro de ésta queda contenida la filosofía, la cual difícilmente puede ser abordada metafísicamente sin un profundo conocimiento del saber astronómico y astrológico.


¿POR QUE FUE LLAMADA JYOTISHA SHASTRA?

  Jyotish, que corresponde a los "ojos" de los Vedas, se traduce como "Señor de la Luz", de la raíz sánscrita jyot, que significa luz. Amerita señalarse a su vez que la palabra jyo significa aconsejar. Por lo tanto, cuando hablamos de Jyotisha Shastra (shastra: ciencia) nos estamos refiriendo a la “ciencia de la luz” que nos guía y que, verbigracia mediante, estudia el devenir de las entidades sensientes en analogía a luz emitida por el Sol y reflejada por los cuerpos planetarios en un instante particular, el cual se hallan en conformidad matemática espacio-temporal con el karma (acción) individual y colectivo de éstas. Por esto último es que también antiguamente recibía la denominación de Kalatantra Shastra (kala: tiempo, tan-tra: ritmo), Kalavidhana Shastra (ciencia para conocer el tiempo) o simplemente Hora Shastra (ciencia del tiempo).

  Durante el tercer milenio antes de cristo, aproximadamente, los Rishis y sacerdotes de India dependían de esta ciencia debido a que los rituales védicos eran mas eficaces cuando se realizaban en momentos auspiciosos, en determinados períodos del año, en un vínculo Sol-Luna particular y bajo la influencia de la Luna transitando por específicas Nakshatras o constelaciones (Nakshatra: estrella, asterismo lunar). Debido a que se desarrolló la creencia de que no sólo los rituales védicos sino todos los aspectos de la actividad humana eran afectados por la influencia de los planetas, después de amplias investigaciones, así como de importantes intercambios con otras culturas, se desarrolló la ciencia astrológica a la cual hoy simplemente se la denomina Jyotish.



Bibliografía:
"Light on Life - An introduction to the astrology of India" - Hart Defouw & Robert Svoboda.
"El destino en la palma de la mano" - Ghanshyam Singh Birla.
"Introducción general al estudio de las doctrinas hindúes" - René Guénon.


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